Alguna vez en nuestra vida hemos escuchamos quejarse a alguien de que a sus padres no les agrada su enamorado o enamorada; sobre todo si quien lo hace es un adolescente.
Muchas veces los chicos y chicas de estas edades creen que sus padres están en contra de todo lo que hagan, y a veces somos nosotros quienes nos oponemos porque nos diviertesacarlos de quicio.
Antes de continuar la pelea con ellos, debemos ponernos a pensar si realmente tienen razón o no, pues puede darse el caso de que simplemente hayan errado en el concepto del muchacho por prejuicios o por celos hacia sus hijos. Para eso es importante que tu examines antes las razones por las que estás saliendo o estás con ese chico o chica.
A menudo, ocurre que nos cansamos de escuchar los consejos o advertencias de nuestros padres, y terminamos por hacer exactamente lo que ellos no quieren que hagamos. Si esta es nuestra motivación, hay que analizar fríamente si sus objeciones tienen asidero o no.
Por ejemplo, si sales con un chico que anda en pandillas, le gusta beber alcohol y tienereacciones violentas, por más que sea atractivo, definitivamente no te conviene, porque puede poner en peligro tu integridad física y emocional.
Puede darse el caso que para tus padres el chico sea un muchacho sin futuro aparentemente, ya sea porque toca en una banda de música o porque no cumple con las expectativas de ellos.
Si este fuera el caso, evalúa lo que sientes por él para ver si vale la pena seguir luchando con tus padres hasta que lo conozcan y lo acepten. De lo contrario, solo conseguirás fastidiarlos más y hacer sufrir al chico si realmente te quiere; en ese caso, es mejor terminar la relación por lo sano.
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