Exfolia tu rostro para evitar el acné:

El acné es un enfermedad a la piel que aparece en la adolescencia y se queda parte de nuestra juventud. Pero no en todos los casos permanece constante en nuestro rostro, por lo que es posible prevenir que su aparición sea de una forma mínima a fin de que pase desapercibida en nuestro rostro. Una de estas formas es básicamente ayudando a mantener el cutis limpio y libre de impurezas con la aplicación semanal de un exfoliante para el rostro. La mayoría de adolescentes padecen de un cutis graso y por los mismos cambios hormonales generan una mayor cantidad de grasa en el rostro, ello, sumado al polvo del medio ambiente y a las bacterias del sudor y del rostro, ocasionan la aparición de barritos y espinillas al tapar los poros de la piel y provocar la infección de los folículos. Al mantener los poros destapados reducimos la aparición de granos inflamados y puntos negros. Cómo exfoliar Compra un exfoliante para rostro en cualquier tienda o farmacia, que sea adecuado para tu tipo de rostro. Limpia tu rostro como todos los días, con limpiadora o espuma facial, según tu tipo de piel. Aplica un poco de agua tibia a tu cutis, luego coloca pequeñas cantidades en la nariz, pomulos, frente, barbilla y cuello. Masajea el rostro siguiendo movimientos circulares suaves y en forma ascendentes, tratando de abarcar la parte superior del rostro, pero evitando el contorno de los ojos. Después de un minuto de masajes, enjuaga tu rostro con abundante agua tibia para ayudar a eliminar los restos. Seca el rostro con una toalla dedicada solo para tu rostro, dando suaves toques; sin frotar ni estirar. Finalmente, aplica tu crema humectante o mascarilla nutritiva. Si tienes algún granito inflamado, aplícate tu crema medicada encima y cuando seque, aplícate la humectante como siempre. No te olvides que para ayudar a mejorar tu piel debes cambiar tu dieta diaria, incluyendo fibras y al menos bebiendo dos litros de agua pura todos los días.